
Aug 23 Un mar de voces acompaña a Manuel Carrasco en Isla Cristina (REVISTA)
El artista de Isla Cristina reunió a miles de personas en su tierra natal con un concierto cargado de emoción, cercanía y con una puesta en escena inolvidable
Pasadas las diez y media de la noche, las luces se apagaron y un enorme grito del público dio la bienvenida al inicio. No era un concierto más, sino el regreso de un isleño que, pese a recorrer escenarios de todo el mundo, nunca pierde el vínculo con su tierra.
Las luces se desplegaron en colores verdes y amarillos, mientras Manuel Carrasco aparecía en mitad del escenario con una sonrisa que mezclaba emoción y orgullo. Abrió el concierto con los primeros acordes a guitarra y tan solo bastaron unos segundos para que el público estallara en un mar de aplausos y gritos.
A pesar de que el artista saliera al escenario media hora después de lo previsto, en la energía del público se podía notar que incluso la demora les había merecido la pena. Desde el momento en que se encendieron las luces, miles de voces corearon el estribillo al unísono de “El Grito Del Niño”, segunda canción de la noche, con la intensidad de quien espera este momento durante toda una vida. No era un inicio cualquiera, sino la declaración de intenciones de una noche que estaba destinada a ser inolvidable.
La noche del 22 de agosto quedará grabada para siempre en la memoria del pueblo de Isla Cristina. Manuel Carrasco regresaba a su tierra natal como parte de su aclamada gira Tour Salvaje, ofreciendo un espectáculo que no solo se escuchó, sino que se vivió, se cantó y se sintió en cada rincón del Recinto Ferial El Carmen.
Miles de personas, llegadas desde diferentes puntos de Andalucía e incluso del resto de España, se congregaron para disfrutar de un espectáculo lleno de emoción, carisma y una puesta en escena espectacular que consolidó, una vez más, al artista onubense como uno de los más queridos y cotizados del panorama musical español.
"Gracias por este regalo una vez más. Venimos muy emocionado después de tanto tiempo esperando esta fecha para poder cantar aquí, en el pueblo mío. Esta noche es vuestra, Isla Cristina, podéis hacer conmigo lo que queráis. Vamos a disfrutarlo", gritaba Carrasco mientras el público enloquecía.
Canciones como “Siendo uno mismo en cualquier parte”, “Hay que vivir el momento”, “Los Sueños Perdidos” sonaron con fuerza, mientras que el artista entregaba toda la energía y cercanía que le caracteriza a su tan querido público.
Cuando llegó el momento de “No Dejes de Soñar”, el recinto se llenó de linternas improvisadas, simulando unas brillantes estrellas que abrazaban al artista desde el inicio de la canción hasta su final.
Con un par de sillas de madera, guitarras, micrófonos, cajas musicales y la compañía de su equipo, el artista cantaba sentado en el centro del escenario “Uno x Uno” y “Salitre”, mientras el público se arrancaba bailando por sevillanas al ritmo de sus letras.
En la última década, Manuel Carrasco se ha consolidado como uno de los artistas más queridos y seguidos de la música española. Su capacidad para llenar estadios y recintos en cualquier punto del país no solo habla de su éxito musical, sino también de la conexión que mantiene con su público.
A lo largo de estos más de 20 años de trayectoria que acumula a sus espaldas, ha lanzado álbumes muy destacados como “Bailar el Viento” (2015), “La Cruz del Mapa” (2018) o “Corazón y Flecha” (2022), todos ellos con disco de platino y éxito en ventas. Su undécimo albúm, “Pueblo Salvaje II”, fue lanzado en mayo de 2025 y supone un viaje hacia lo auténtico y lo emocional, con el que abraza temas como las raíces, la naturaleza y la fuerza interior. El Tour Salvaje arrancaba el pasado 17 de mayo en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, con una espectacular e inigualable puesta en escena, y una venta de entradas arrasada en apenas unas horas.
Con esta gira, Manuel Carrasco recorrerá completamente la geografía española para ofrecer un espectáculo en mayúsculas, desde el primer concierto del tour, en Sevilla, hasta el último, en Barcelona; pasando por ciudades como Jaén, Tenerife, Valencia, Pamplona o Badajoz.
El final llegó con los fuegos artificiales, que hicieron de broche final a la mágica velada, tiñendo el cielo de luces y colores que se proyectaban en los ojos de un público que no quería irse a casa. Abrazos, lágrimas y sonrisas mostraban que para todos la noche había sido mucho más que un concierto, había sido uno de los mejores recuerdos que llevaran para siempre en sus corazones.
FUENTE Y ENLACE A LA NOTICIA: HUELVA INFORMACIÓN
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